* “El animismo es una denominación que crea un antropólogo británico, Edward Taylor, según la cual el ser humano de las culturas primitivas, concibe o experimenta que todo está vivo, que todo está imbuido de alma. […] Todos entendemos qué significa poder pensar en nosotros mismos, poder pensar en nuestra propia alma o espacio psíquico; todos entendemos qué es ser autoconscientes. Pero a nosotros, humanos modernos, nos cuesta mucho aceptar la posibilidad de que una roca tenga alma, es decir, que posea la capacidad de ser consciente. Para nosotros es una imposibilidad racional admitir o imaginar siquiera que un árbol pueda tener alma y ser autoconsciente, y lo mismo respecto a un río o una montaña. Por lo tanto, el animismo es una forma de experiencia del mundo según la cual, el alma, la autoconciencia, no sólo es un principio característico del sujeto humano, sino que también es un atributo de todos los seres y de todos los fenómenos. Todo está vivo en tanto que todo tiene conciencia. Todo tiene alma. Esto es, en un sentido muy genérico, el animismo.” Esteban Ierardo, “Mito y ciencia”
* “Los espíritus pueden ser expresados como formas de energía manifestadas en la materia. Una hoja de hierba es una forma de energía manifestada en materia: materia de hierba. El espíritu de la hierba es esa fuerza no visible que produce las especies de hierba, y se manifiesta a nosotros en la forma de hierba real. Todas las cosas del mundo son reales, cosas materiales. La Creación es un verdadero fenómeno material, y la Creación se manifiesta a nosotros a través de la realidad. El universo espiritual, entonces, se manifiesta al ser humano como la Creación, la Creación que sostiene la vida. Creemos que el ser humano es real, una parte de la Creación, y que su deber es sostener la vida en conjunción con los demás seres.
Las instrucciones originales indican que quienes caminamos por la Tierra tenemos que expresar un gran respeto, un afecto, y una gratitud hacia todos los espíritus que crean y sostienen la Vida. Nos congratulamos y agradecemos a los muchos sostenedores de nuestras vidas: los cereales, las legumbres, las verduras, el viento, el sol... Si la gente cesa de respetar y expresar gratitud hacia todas estas cosas, entonces toda la vida será destruida, y la vida humana en este planeta llegará a su fin.” Consejo de jefes iroqueses, “Llamada vital a la consciencia”
* “La cultura occidental comienza hoy a reconocer que estuvo mucho tiempo equivocada. Que la Tierra no es un mero montón de materia inanimada sino que es un ser vivo, que siente, que reacciona, que tiene ciclos, pulso y, lo más sorprendente, que posee un cierto tipo de consciencia.” A. Blanco Patiño, “Tlazocamati Tonantzin”