* “Gracias a la Fisiología se ha podido comprobar que la sexualidad es un todo, pues son las mismas hormonas las que están implicadas en los diferentes momentos de la sexualidad, durante las relaciones sexuales, el parto y la lactancia. Todas estas hormonas que intervienen en la sexualidad se originan en el cerebro, a nivel del hipotálamo y la hipófisis. Las hormonas: endorfinas, prolactina y oxitocina facilitan la simbiosis madre-criatura y promueven que el cuerpo de la madre, que es el hábitat adecuado para su crecimiento, esté disponible. […]
La oxitocina, activa el sustrato del comportamiento materno. Favorece el amor y los cuidados dirigidos a la criatura durante la crianza. Fortalece los lazos y el vínculo entre la madre y su criatura. Los niveles más elevados de oxitocina se consiguen en la hora que sigue al nacimiento, si la madre y su criatura recién nacida están en un ambiente cálido, íntimo y sin interferencias, embelesadas mirándose a los ojos y en contacto piel con piel. […] Cuando el bebé mama, recibe oxitocina de la leche materna y la madre produce tanta oxitocina como durante el orgasmo. […]
Las endorfinas son analgésicos naturales, actúan como neuromoduladores, despolarizando parcialmente las membranas de la célula y así actúan sobre los impulsos nerviosos bloqueando el dolor. Son hormonas del placer y también para eliminar el dolor. […] Los mamíferos y los seres humanos se protegen durante el parto liberando endorfinas para eliminar el dolor. Transforman la sensación de esfuerzo durante el trabajo del parto en placer, con más potencia que la morfina y no tienen los efectos secundarios de ésta. La madre libera endorfinas si no ha sido tratada con analgésicos. […] Madre y criatura, alcanzan el nivel más alto de endorfinas durante la primera hora inmediatamente después del nacimiento del bebé, intercambian su primera mirada, se reconocen embelesados creándose entre ambos fuertes lazos afectivos. […] El bebé también recibe endorfinas de la madre a través de la leche y le produce un estado de bienestar y placidez. Las endorfinas interactúan con la oxitocina y son el principal vehículo de liberación de la prolactina. […]
La prolactina es la hormona responsable de la producción de la leche en las células alveolares de la glándula mamaria, y también influye en el comportamiento en los animales para preparar el nido y para proteger y cuidar a la cría, por eso se conoce como la hormona maternal. [...] En el momento del parto, se alcanzan los niveles más altos de prolactina. Cada vez que la madre amamanta se alcanzan valores de prolactina, durante al menos una hora, semejantes a los niveles que se alcanzan en el parto y al final del embarazo. La producción de leche depende de los valores de prolactina y son mayores a más succión del bebé.” Otra Biología, “El papel de las hormonas durante la maternidad”