47. El papel de las hormonas durante la paternidad

    * “Según un estudio, co-dirigido por el antropologo Christopher W. Kuzawa para la Universidad Northwestern de Chicago, los niveles de testosterona de los hombres descienden significativamente tras la paternidad. […] Una de las mayores sorpresas de la investigación ha sido la constatación de que el descenso de la hormona está íntimamente relacionado con la implicación del hombre en el cuidado de la prole. Aquellos que pasaron más de tres horas diarias con sus retoños experimentaron una reducción mayor.

    Se da la circunstancia de que la testosterona es conocida como la hormona de la masculinidad. Aunque se halla también en mujeres, su producción está relacionada con algunos comportamientos evolutivamente más propios de los mamíferos macho: el combate por la pareja, la protección del territorio, la caza...

    Esto ha llevado a muchos medios de comunicación a expresar con poco acierto que la paternidad saca a la luz lo más femenino de los hombres. Aunque sea un bonito brindis al sol de la corrección política, la metáfora no es buena. Lo que estos estudios parecen indicar es que entre las atribuciones con que la naturaleza dota al sexo masculino se encuentra también el cuidado de la prole.

    Es decir, que existe un instinto paternal tan natural como el maternal, inscrito en nuestros genes y expresado en el comportamiento de nuestras hormonas.” Jorge Alcalde, “Instinto paternal”

 

    * “Todo un abanico de sustancias colaboran para conseguir que el varón anhele hacerse cargo de la prole, cuidarla y mantenerla y que todo eso genere en él una cascada de emociones positivas. […] Un estudio publicado en 2001 por la revista Mayo Clinic Proceedings demostró que los futuros padres presentan mayores niveles de estradiol(un tipo de estrógeno) y menos de testosterona que los hombres que no esperan hijos. Es más, los varones cuyas parejas están embarazadas experimentan cambios hormonales que se activan simultáneamente a los de la mujer gestante y que, en algunos casos extremos, llegan a producir síntomas físicos como náuseas y aumento de peso.

    […] Otro estudio de la doctora Anne Storey, de la Universidad de Newfoundland en Canadá, ha demostrado que los pre-papás sufren un aumento de las cantidades detectables de prolactina […] también los glucocorticoides, hormonas de la familia del cortisol, descienden considerablemente cuando el hombre sabe que va a ser padre. La doctora Storey especula con la posibilidad de que el estado de gestación de la mujer genere ciertas señales (feromonas) que indican al cuerpo del varón que ha de prepararse para tener una criatura en casa. La testosterona desciende para favorecer un comportamiento más estable, menos agresivo y menos sexual en el varón, mientras los cortisoles y las prolactinas preparan el terreno hacia un temperamento más tierno y solícito.” Muy Interesante, “¿Existe el instinto paternal?”