* “En los territorios de los celtas galeses fue conocido como Herne el Cazador, en el continente poseía otros nombres asociados como Kernunnos, Cernowain, Belatucadrus (Origen de todo) o incluso Vitiris (el que fecunda). Entre los druidas recibía el apelativo de Gran Padre o Hu’Gadarn y Hu Gadam. El romano Julio Cesar lo llamó Dis galli Pater (el padre de todos los Galos), luego este apelativo se vio reducido simplemente a Dis pater.
En realidad la veneración a este Dios, representado astado, es decir, con cornamenta, en la mayoría de los casos cérvida, lo que ha dado lugar a llamarlo también el Dios Ciervo, es una representación de antiguos cultos animistas anteriores a los establecimientos celtas. […] Su culto está relacionado con la fertilidad, con la vida salvaje, Señor de todos los animales y protector de éstos.” Iolair Faol , “Cernunnos”
* “Los cuernos de ciervo son símbolo de sabiduría y conexión con el cielo, es decir, con el mundo del espíritu, por su forma arquetípica de ramaje o copa de árbol dispuesta para recoger las fuerzas celestes. Son también signo de virilidad y fertilidad, ya que en los cuernos de los ciervos hay una serie de receptores androgénicos que se activan por la acción de la testosterona, y que hacen crecer la cornamenta a un tamaño acorde a los niveles hormonales: unos cuernos grandes, largos y retorcidos indican mayores niveles de testosterona.” Celtiberia.net
* “Las luchas entre ciervos en la época de celo debieron impresionar a los cazadores de los viejos tiempos. […] Pero las astas cérvidas recuerdan también las ramificaciones del árbol, y esto también impresionó al hombre primitivo: el ciervo cambia la cornamenta en otoño y a partir de primavera desarrolla una nueva. Esto pudo dar pie a la idea de renovación y rejuvenecimiento, algo parecido a un poder de regeneración, que surgía del rey del bosque, el ciervo.” Marta Rí Fénnid, “Los animales como fuerzas sagradas”
* “El culto al ciervo entre los celtas estuvo ligado al dios Cernunnos, dios de la caza y Señor de los animales salvajes. Como criatura totémica, el ciervo representa la fuerza, y también el renacer y el rejuvenecimiento de la estirpe del guerrero (el cambio de cuernas como armas naturales del animal). Este hecho evoca el paso de la adolescencia a la madurez del guerrero, el tiempo de los ritos de iniciación y los desafíos para mostrar el valor. […] El ciervo macho esta relacionado con las corrientes místicas del Ygdrassil (Árbol Cósmico escandinavo). Al parecer, para los chamanes, el ciervo, o en concreto, su cornamenta, simbolizaba el acceso a los nueve mundos (es decir, a los nueve diferentes niveles de la sabiduría chamánica). Los chamanes solían vestir cornamentas de ciervo cuando alcanzaban el máximo nivel de sabiduría.” Heathenpride, “El ciervo”